sábado, marzo 31, 2007

Kanji en libro infantil

De último diciembre a febrero, escribí un libro infantil. Para mí fue primera experiencia. La diferencia más grande entre un libro normal y un infantil es kanji (letra china); en libro infantil no se puede usar letras difíciles. Es un poco faena manejar eso. Aquí explico cómo se hace.

Usamos 3 tipos de letras, hiragana, katakana, kanji. Hiragana y katakana son fonograma y kanji es ideograma. El numero de cada letras son siguientes.
Hiragana: 48 letras (hay 2 letras que hoy en día casi no usamos)
Katakana: 48 letras (hay 2 letras que hoy en día casi no usamos)
Kanji: Existe más de 6,000 letras.
Pero normalmente usamos unas 2,000 letras.
Podrás imaginar nuestra dificultad de aprender letras.

Hiragana y katakana son limitadas y no tan difícil. Las enseñan en primer año de la escuela. Pero casi todos niños aprenden estas letras en casa, y cuando empiezan a ir a escuela puede leer libros de texto.
El problema es kanji. En la escuela primaria es obligatorio aprender 1,006 letras de kanji. Pero es imposible memorizar todo en 1 año, así que enseñan poco a poco. En el primer año 80 letras, el segundo 160, el tercer 200... Y está fijada por el ministerio de educación y ciencia qué letra enseñan cada año.


Entonces, primero tiene que decidir para qué edad de niño escribe. Según eso sabe las letras que se puede usar sin problema. Y cuando aparece una que todavía no ha aprendido, el editor puede hacer 3 cosas; Sustituirla por otra palabra fácil, escribir en hiragana o usa esa kanji con furigana (letras pequeñas que enseña como se lee).

Y esto no es todo.
Como kanji es letra semántica, tiene varias maneras de pronunciar. Por ejemplo 行 tiene 6 pronunciaciones; KOU, GYOU, AN, I-ku, YU-ku y OKONA-u. Y enseñar una letra no significa enseñar todas pronunciaciones. Unas son frecuente y enseñan en la primaria, pero otros aparecen rara veces y enseñan más tarde. Así que también tiene que pensar que en qué pronunciación se usa una letra y si lectores ya han aprendido ella.

Así revisa letra por letra. Es un trabajo que exije paciencia. Pero a pesar de todo, es una alegría escribir algo para niños.



Un ejemplo de furigana.




...y si un día de estos vas a la exposición de Leonardo da Vinci que ahora hace en Ueno, pasa por la tienda de la exposición. Allí se vende mi libro.